martes, 2 de marzo de 2010

Terremoto al corazón...

Nunca pensé ver algo así. Nunca pensé ni me pesó el creer esto.
Nunca creí ver a mis amigas y amigos destrozados, choqueados y tan frágiles.
Nunca imaginé ver a tanta gente junta, dándose fuerza, aliento, apoyo, preguntándose el uno por el otro.
No creí encontrar jamás un acto mayor de amor.
El de ese abrazo que dí a la persona que me importaba.
El de consolar a la persona que quería. El de sentirme bien al fin por hacer algo sin sentir reproches de otra gente.
Jamás pensé que la catástrofe uniría tanto a una sociedad. Nunca ví tanto amor.
Nunca ví tampoco tanta desesperación, tanto dolor, tanta necesidad ni tanta urgencia.
Nunca creí que esto ocurriría. En momentos como éstos aprecias estar vivo. Estar con los tuyos.
Estar simplemente listo a ayudar y a que te ayuden.
Fuerza a toda esa gente que sufre, y más que fuerza ánimo!
Aquí nada se acaba. Aquí se reescribe como el pueblo chileno empieza de la nada y demostramos que sí se puede, que la naturaleza nos mueve, pero no nos quiebra!